23 Jun Benigno Pendás, Premio Excelencia y Calidad en la Justicia otorgado por el CGPE, advierte: «Mucho cuidado con la crisis de legitimidad que amenaza al sistema democrático»
«Mucho cuidado con la crisis de legitimidad que amenaza al sistema democrático. Por fortuna, no estamos ante una quiebra, pero sí ante un deterioro preocupante. Hay que frenarlo a tiempo», afirmó ayer Benigno Pendás, presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y actual presidente del Instituto de España, en referencia clara a la clase política en su turno de agradecimiento tras recibir el Premio Excelencia y Calidad en la Justicia que le concedió el Consejo General de Procuradores de España.
«Es imprescindible pensar y actuar en términos institucionales y olvidar el ‘cui prodest’ [a quien beneficia], aunque sea inevitable en un sistema tan polarizado como el nuestro», advirtió a continuación en el acto que se celebró en el Palacio de la Bolsa de Madrid.
Durante su discurso, abogó por “Una defensa activa del Estado de Derecho y de las instituciones”, tras analizar la situación de la Justicia en España, el valor y vigencia de la Constitución de 1978, la necesidad de fortalecer las instituciones y en advertir los riesgos que puede conllevar el populismo.
En su opinión actualmente hay un claro “abuso del Decreto-ley, las leyes promocionales (cuando no abiertamente absurdas), la mala calidad técnica de las normas o la indefinición de los derechos en la era digital” y que, en relación con lo anterior, es necesario adelgazar la “selva” jurídica que nos oprime: legislar menos, mucho menos y legislar mejor, mucho mejor”.
Junto a ello, Pendás aludió a la “imagen rigurosamente contraria a la verdad”, como es la politización de la mayoría de los órganos judiciales, “así como la política partidista que se prolonga por otros medios”.
Todo ello hace, añadió al respecto el galardonado, que la impresión que se transmite al ciudadano “resulta demoledora”, donde se piensa que los políticos dan órdenes a los jueces en determinados procesos “por WhatsApp, decía el otro día un alumno en clase. Se equivocan de medio a medio, pero no hay quien les convenza de lo contrario», subrayó.
«Recuérdese que vivimos en democracias mediáticas donde lo principal —casi lo único importante— es el dominio del ‘relato’«, subrayó.
Desde su punto de vista, es imprescindible fortalecer las instituciones “en un marco de concordia y diálogo que se echa de menos en una sociedad políticamente polarizada”.
En este punto, y en relación con instituciones como el Tribunal Constitucional o el Consejo General del Poder Judicial, lanzó un claro mensaje a los partidos políticos: “Pónganse de acuerdo los partidos; nombren a unos cuantos de los mejores, y reclamen sosiego a sus afines judiciales y mediáticos”.
Por otro lado, defendió la plena vigencia de la Constitución de 1978 en todos sus extremos: “Es tiempo de cumplir y hacer cumplir la Constitución y no de abrir procesos de reforma con resultado incierto, a falta de un “proyecto sugestivo de vida en común” que compartimos en 1978, pero que ahora no existe”. Y ello porque, añadió, “el ADN de la Constitución sigue siendo plenamente válido”.
Pendás, finalmente, abogó porque la próxima Legislatura sea «la de la Justicia».
«Es imprescindible pensar y actuar en términos institucionales y olvidar el ‘cui prodest’ [a quien beneficia], aunque sea inevitable en un sistema tan polarizado como el nuestro», advirtió a continuación en el acto que se celebró en el Palacio de la Bolsa de Madrid.
Durante su discurso, abogó por “Una defensa activa del Estado de Derecho y de las instituciones”, tras analizar la situación de la Justicia en España, el valor y vigencia de la Constitución de 1978, la necesidad de fortalecer las instituciones y en advertir los riesgos que puede conllevar el populismo.
En su opinión actualmente hay un claro “abuso del Decreto-ley, las leyes promocionales (cuando no abiertamente absurdas), la mala calidad técnica de las normas o la indefinición de los derechos en la era digital” y que, en relación con lo anterior, es necesario adelgazar la “selva” jurídica que nos oprime: legislar menos, mucho menos y legislar mejor, mucho mejor”.
Junto a ello, Pendás aludió a la “imagen rigurosamente contraria a la verdad”, como es la politización de la mayoría de los órganos judiciales, “así como la política partidista que se prolonga por otros medios”.
LOS POLÍTICOS NO DAN ÓRDENES A LOS JUECES PERO SE CREE QUE SÍ
Todo ello hace, añadió al respecto el galardonado, que la impresión que se transmite al ciudadano “resulta demoledora”, donde se piensa que los políticos dan órdenes a los jueces en determinados procesos “por WhatsApp, decía el otro día un alumno en clase. Se equivocan de medio a medio, pero no hay quien les convenza de lo contrario», subrayó.
«Recuérdese que vivimos en democracias mediáticas donde lo principal —casi lo único importante— es el dominio del ‘relato’«, subrayó.
Desde su punto de vista, es imprescindible fortalecer las instituciones “en un marco de concordia y diálogo que se echa de menos en una sociedad políticamente polarizada”.
En este punto, y en relación con instituciones como el Tribunal Constitucional o el Consejo General del Poder Judicial, lanzó un claro mensaje a los partidos políticos: “Pónganse de acuerdo los partidos; nombren a unos cuantos de los mejores, y reclamen sosiego a sus afines judiciales y mediáticos”.
Por otro lado, defendió la plena vigencia de la Constitución de 1978 en todos sus extremos: “Es tiempo de cumplir y hacer cumplir la Constitución y no de abrir procesos de reforma con resultado incierto, a falta de un “proyecto sugestivo de vida en común” que compartimos en 1978, pero que ahora no existe”. Y ello porque, añadió, “el ADN de la Constitución sigue siendo plenamente válido”.
Pendás, finalmente, abogó porque la próxima Legislatura sea «la de la Justicia».
FRENAR LA IMAGEN DE DETERIORO DE LA JUSTICIA
E hizo especial hincapié en que «Vivimos tiempos de incertidumbre que afectan seriamente a la seguridad jurídica y, más aún, a la paciencia de los ciudadanos. De nada sirve la discusión académica o política si no contamos con procedimientos ágiles y eficaces para su puesta en práctica. Hay que pasar de las musas al teatro para frenar la imagen de deterioro que solo beneficia a los pescadores en río revuelto».
Por último, y en relación con los procuradores, Benigno Pendás se mostró partidario de ampliar sus funciones, toda vez que la figura del procurador “sirve de intermediario entre el justiciable y el órgano jurisdiccional”, y en un mundo donde el ciudadano ve la Justicia como algo lejano y distante, “la Procura actúa como lugar de encuentro”.
Previamente, Juan Carlos Estévez, presidente del CGPE, hizo una elogiosa descripción de la figura de Pendás, del que dijo que encarnaba las cuatro virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza».
«El rigor y la brillantez de su obra, de su papel como jurista y como historiador, lo hace único. Su obra ha sido ampliamente reconocida en el mundo del Derecho y de la Historia y ha merecido la crítica más unánime por su aportación investigadora, su fidelidad documental y su depurado estilo literario”.
Además, resaltó que Pendás es «fundamentalmente un hombre bueno», un hombre muy justo, defensor acérrimo de la libertad política y del sistema constitucional”.