10 Oct Su Majestad el Rey recibe de manos del presidente del Consejo General de Procuradores de España, la primera edición del “Premio Procura Española»
Su Majestad el Rey recibió en audiencia a una representación del Pleno del Consejo General de Procuradores de España que le hizo entrega de la primera edición del “Premio Procura Española”, coincidiendo con el año de creación de este galardón, por su labor y compromiso con la unidad del Estado en el desarrollo de las funciones que le atribuyen las Leyes y la Constitución, especialmente, en el ámbito de la Justicia.
La representación del Pleno del Consejo General de Procuradores de España, acudió al Palacio de La Zarzuela encabezados por su presidente, Juan Carlos Estévez Fernández-Novoa.
Discurso de Juan Carlos Estévez : nuestro más firme apoyo de la Procura española a la Corona
Es para nosotros un honor que su Majestad nos haya recibido en esta audiencia, siendo nuestro único objetivo, Señor, homenajearle por la ejemplaridad en el desempeño de vuestra labor como monarca.
El movimiento asociativo profesional de los Procuradores de los Tribunales tuvo su origen ya en la baja Edad Media y albores de la Edad Moderna, con la creación de los primeros Colegios. Siglos más tarde, y con la consolidación del Estado moderno en España, la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1870 preveía la creación de los Colegios de Procuradores en aquellas capitales donde hubiera Audiencia, fundándose con posterioridad nuevos Colegios hasta alcanzar representación en todas las capitales de provincias, significando que existen 67 Colegios de Procuradores en la actualidad.
Como puede ver, la figura de los procuradores aparece ligada a la historia procesal española, evolucionando con ella y proporcionando a día de hoy, en 2018, un servicio adaptado a las necesidades sociales con la ayuda de una transformación digital que nos permite estar cada vez más cerca de los ciudadanos.
Como sin duda conoce, Majestad, los procuradores representan diariamente a los ciudadanos ante los tribunales de justicia frente a la complejidad de nuestro sistema judicial. Garantizan, además, la protección de la igualdad entre las partes ante lo enjundioso de los procesos judiciales. Sirven, asimismo, de puente entre los ciudadanos, abogados y el órgano jurisdiccional que los juzga, realizando un seguimiento de los escritos presentados ante dichos órganos o subsanando deficiencias y errores a partir del profundo conocimiento del Derecho procesal vigente que atesoran gracias a la formación y a sus muchos años de experiencia.
Los procuradores colaboramos, además, y se trata de una labor esencial para el buen funcionamiento del proceso, en la ejecución de las decisiones de los tribunales, sin la cual no habría una tutela judicial efectiva tal y como reconoce nuestra Constitución.
Junto a las funciones que la ley nos tiene encomendadas, los procuradores, y así lo creemos desde el Consejo, podemos contribuir a dotar de una mayor celeridad al proceso judicial, coadyuvando así a resolver una de las mayores preocupaciones de los ciudadanos respecto al mismo, contribuyendo a aligerar la carga que pesa sobre los juzgados, sin perjuicio de la supervisión de los letrados de la Administración de Justicia y en último término del juez. Se trataría de dotar de mayor protagonismo a una figura llamada a ocupar el espacio que en otros países tienen los agentes de ejecución, con distintas denominaciones, tales como los huissiers de Justice.
A la vanguardia en los cambios tecnológicos
Nuestra figura está situada en la vanguardia en cuanto a la adaptación de los cambios tecnológicos, modernizando nuestra posición y proporcionando un servicio ágil y de calidad a los ciudadanos.
Hoy, y aquí, queremos trasladar el más firme apoyo de la Procura española a la Corona. La Monarquía, encarnada en su persona, supone una pieza fundamental en la articulación del Estado y en el desarrollo de la nación española. La Corona desempeña el papel de custodio de los valores consustanciales de la nación española, y ha sido fundamental para la construcción de la historia de éxito que ha sido la España de las últimas cuatro décadas, el periodo más próspero de nuestra historia al que llegamos gracias a la mano firme y decidida de su padre, Majestad, que se mantiene hoy de su mano y que, estamos seguros, continuará dentro de muchos años de la mano de su hija. Señor, su figura ha sido una guía y un ejemplo, desde su posición, del firme compromiso que todos los ciudadanos, y en especial los legítimos poderes del Estado, debemos guardar hacia los intereses generales. Es responsabilidad de estos poderes, en representación de todos los ciudadanos sin excepción, asegurar el orden constitucional, el normal funcionamiento de las instituciones y la vigencia del Estado de Derecho en todo el territorio de nuestro país. El papel desempeñado por vuestra Majestad en los últimos meses como guardián de la libertad y los derechos de todos los ciudadanos españoles, sin excepción, no ha hecho sino aumentar la gratitud que nuestra profesión siente hacia su figura.
Los procuradores españoles compartimos con la Corona su firme compromiso con la Constitución y con la democracia, su entrega al entendimiento y a la concordia entre españoles, y su compromiso con la unidad.
En este acto, Majestad, le hemos hecho entrega de la primera edición del Premio Procura Española. No concebimos un mejor destinatario que vuestra persona por la brillantez en el desempeño de vuestra labor como Monarca. Se trata del primer galardón de nuestra Institución que, coincide además, con la celebración del 40 aniversario de nuestra Constitución, una buena oportunidad para recordar que gracias a ella hemos gozado por primera vez en nuestra historia de los derechos, las libertades y el pluralismo propio de una sociedad moderna, abierta y dinámica. Una Carta Magna que nació además fruto de la voluntad de Concordia que había en la sociedad española y que por ello disfruta de la cualidad de haber sido consensuada por todos los partidos, y que representa por ello a una sociedad que puso por vez primera los intereses de todos los españoles por encima de proyectos políticos e ideológicos. Esta conmemoración debe servir para poner en valor lo alcanzado durante estos 40 años, renovando el compromiso de todos los actores y todas las instituciones con la convivencia y los principios democráticos, celebrando así un texto que dio lugar a una España moderna e integrada en Europa. La España de la que hoy nos sentimos legítimamente orgullosos: la España de los derechos y de las libertades, la España del pluralismo político y social, la del bienestar de los ciudadanos y el desarrollo de nuestras autonomías.
La procura española siente orgullo por estos cuarenta años de historia, y por la generosidad de hombres y mujeres que optaron junto a la Corona por la democracia y el Estado de Derecho. Por eso creemos imprescindible reivindicar el valor de nuestra Constitución para seguir creciendo y progresando y por eso queremos recordarlo aquí hoy ante vuestra majestad. Estamos ante una gran oportunidad para explicar a las nuevas generaciones lo que se construyó desde la palabra, la generosidad y el entendimiento, bajo la guía conciliadora de una Corona que supo entender como nadie la voluntad de cambio y conciliación que ha presidido la sociedad española de las últimas décadas.